Desde las últimas décadas, la tecnología ha adquirido un papel protagónico dentro del desarrollo apresurado de las sociedades. Uno de los principales detonantes de este esparcimiento tecnológico ha sido la adaptación de esta a los diferentes escenarios de actividades humanas.
La globalización y el crecimiento del conocimiento al propiciado el progreso y desarrollo de las Tecnología de Información, que actualmente forman parte de la vida de la sociedad en distintos ámbitos y aplicaciones, destacando entre ellos el entorno de la Educación, hablando no sólo de una educación a nivel de aula, sino traspasando hasta los valores y costumbres de una sociedad cambiante y exigente de su medio ambiente.
Los avances en tecnología nos han dado acceso a información que ha acelerado el ritmo de nuestras vidas y ha creado una sociedad basada en la información. La tecnología, que evoluciona rápidamente, también ha incrementado la necesidad de desarrollar habilidades de manejo de información y de tecnología muy grandes.
El acceso a internet es una de las fuentes de información más extensas disponibles hoy en día, pero la confiabilidad de esta información es algo que bien vale la pena discutir. Existen millones de páginas y sitios enteros donde podemos encontrar prácticamente lo que se nos ocurra, desde una receta de cocina, hasta los informes financieros de las empresas más reconocidas a nivel mundial.
Más recientemente, en la Conferencia Mundial sobre la Ciencia para el siglo XXI, auspiciada por la UNESCO y el Consejo Internacional para la Ciencia, se declaraba: «Para que un país esté en condiciones de atender a las necesidades fundamentales de su población, la enseñanza de las ciencias y de la tecnología es un imperativo estratégico. Como parte de esa educación científica y tecnológica, los estudiantes deberían aprender a resolver problemas concretos y a atender a las necesidades de la sociedad, utilizando sus competencias y conocimientos científicos y tecnológicos». Y se añade: «Hoy más que nunca es necesario fomentar y difundir la alfabetización científica en todas las culturas y en todos los sectores de la sociedad [...] a fin de mejorar la participación de los ciudadanos en la adopción de decisiones relativas a las aplicaciones de los nuevos conocimientos» (Declaración de Budapest, 1999).
La importancia concedida a la alfabetización científica de todas las personas ha sido también puesta de manifiesto en gran número de investigaciones, publicaciones, congresos y encuentros, que, bajo el lema «ciencia para todos», se vienen realizando (Bybee y de Boer, 1994; Bybee, 1997; Marco, 2000; Moreno, 2000). De hecho, en muchos países se están llevando a cabo reformas educativas que, como en el caso de España y también en nuestro país, contemplan la alfabetización científica y tecnológica como una de sus principales finalidades.
Por otro lado, importante ver el lado bueno de las cosas, si nosotros como seres humanos queremos progresar es necesario un cambio, y este cambio que sea para bien y en pro de nuestra libertad de pensamiento y libertad en las decisiones de nuestra vida.